Hagan esto en memoria de Mí 1 Cor. 11:24
Hoy quiero compartir contigo el poder de la comunión. La mayoría de las personas están familiarizadas con tomar comunión pero generalmente solo forman parte de la comunión en ocasiones especiales. Quiero enseñarte el poder de la comunión privada.
La palabra comunión significa sociedad, participación, intimidad y relacionarse. Solo por la definición puedes ver que la comunión es algo muy íntimo, literalmente representa hacerse uno con Jesús.
También es llamada la copa de la bendición que significa el sello de la alianza, puedes entender cómo funciona un sello, cubre, protege lo que está adentro y no deja que nada de afuera entre.
En Lucas 22 encontramos a Jesús con un gran deseo de cenar con sus discípulos antes de que El fuera a la cruz. La comunión es todo sobre la cruz y lo que Jesús hizo ahí, para mí la comunión todavía tiene muchos misterios pero, he visto el poder de la comunión en mi propia vida vez tras vez.
1 Cor. 10:16 – La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es comunión del cuerpo de Cristo?
Lo que la Escritura dice es que cuando tomamos de la Copa de la Comunión, ya fuese jugo de uva o vino, estas tomando, siendo uno, relacionándote y siendo parte con la sangre de Jesús. Cuando comes el pan estas siendo uno, relacionándote y siendo parte con el cuerpo de Jesús. Cuando haces eso, te haces uno con Él, con todo lo que Él logro en la cruz te haces socio de la prosperidad, sanación, plenitud, una mente sensata y cada cosa que Jesús retomo en la cruz.
Te unes con Él, quien compro tu regreso al Jardín del Edén y gozas la buena vida que Jesús tiene para ti, la vida que Él te dio al morir. Eso es a lo que te unes en la comunión.
Y lo recuerdas a Él, Él que compro todo de regreso para nosotros, lo honras a Él, Jesús, honras su cuerpo y su sangre y al hacerlo todo lo que fue comprado en la cruz es nuevamente sellado para tí. El sello se aplica cuando tomas parte de la comunión.
Para mí personalmente, la comunión ha sido lo que regularmente a destruido la atadura del enemigo en mi vida cuando parece que nada más funciona especialmente en la área de la sanidad, quiero decirte de ese momento.
Unos años atrás, fui mordida por una araña reclusa parda. El siguiente día mi pierna empezó a hincharse, como soy una persona que no va inmediatamente al médico, se lo lleve a Dios y le pregunte que tenía que hacer. Me dijo que confiara en Él. Y lo hice en los siguientes días mi pierna empezó a verse como algo que tenía que ser removido. Mi familia venia diariamente a decirme que si no hacía algo, tendrían que amputarme la pierna. Vino una enfermera a decirme que si miraba rayas hiendo hacia arriba en mi pierna eso significaba que el veneno había entrado en mi sangre y en ese punto no habría salvación para mi pierna.
Después de vario días, la fiebre en mi pierna era insoportable, tenía rayas arriba en mi pierna, por el veneno en mi sangre y el dolor era increíble. Mi pierna era el doble del tamaño de la otra. Era algo asombroso de ver. Seguí confesando la palabra de Dios y su fidelidad. Una noche, pensé ya no lo soporto más, le dije a Dios “Vas a tener que hacer algo aquí; mi hija se está empezando a preocuparse” Él dijo “toma comunión”.
Esa noche tome comunión. Recibí como nuevo todo lo que Jesús compro en la cruz para mí por medio de su cuerpo lo recordé a Él y yo selle la alianza, una vez más con su preciosa sangre. Luego fui a la cama con mi pierna de la misma manera en la que estaba antes de recibir comunión.
La siguiente mañana cuando desperté mi pierna estaba normal, ni siquiera podrías pensar que fui mordida, excepto por una pequeña mancha que tengo hasta el día de hoy en mi pierna. Por medio del trabajo terminado en la cruz, representado por la comunión y sellado con Su sangre cada síntoma se fue y la plenitud regreso a mi pierna.
Sabes, todas esas personas que me dijeron que estaba loca y que perdería mi pierna vinieron el siguiente día se quedaron sorprendidas de la fidelidad de Dios. Dios recibió toda la gloria.
La comunión es poderosa. Jesús desea que tomemos comunión seguido y estoy de acuerdo. El poder de la comunión es ilimitado. Te acerca a Jesús, te hace uno con Él, te asocias con Él, te relacionas con Él y lo más importante es que recuerdas lo que Él hizo por ti y no solo lo recibes pero lo sellas con el poder de la comunión.
Toma tiempo esta semana para comulgar, tú y Jesús en unidad, no hay nada como esto.
Oración del Día: Padre te doy gracias por el poder de la comunión llévame y guíame a momentos de comunión personal contigo. Esto te lo pido en el nombre de Jesús. Amén
Recomendaciones para la Paz:
Rechaza el miedo. Cuando el enemigo diga que esta vez si te saca, rechaza el miedo y declara que tu promesa vendrá a la luz y que será perfecta y completa, sin faltarle nada. El enemigo peleara contigo porque sabe que una vez tu promesa haiga nacido, no podrás ser detenido. El grande vive dentro de ti. Este no es el tiempo de rendirse es el tiempo para presionar. Aquí no importa nada solo estar parado en la Palabra de Dios y mantener tu paz lo suficiente para ver la promesa completamente formada y nacida. Declara la Palabra sobre tu promesa. Rechaza moverte. Puedes ganar con paz en una mano y la Palabra de Dios en la otra. Siempre he sabido que la paz es poderosa, pero en este lugar, antes del nacimiento la paz se convierte en un arma agresiva que ganara la guerra. Si él no puede robar tu paz, él no puede robarte tu promesa. Tienes la Palabra de Dios en eso.
Hoy te aliento a que no importa lo que está pasando, no importa cómo se vea, agárrate de la paz. Quédate en paz. Declara escrituras de paz sobre ti y tu situación y que el Dios de la paz te cubra hoy con Su paz que pasa todo entendimiento. Luego, mira a un bebé, ¡un milagro viene!
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