rmgspanish
Yo soy la resurrección y la vida. Juan 11:25

Con la Pascua a la vuelta de la esquina, la resurrección ha estado en mi mente esta semana. He estado pensado en el poder de la resurrección. Cuando Jesús anduvo en esta tierra, Él todo el tiempo camino en la plenitud del poder de Dios. Sin embargo, murió y resucito otra vez, ese poder multiplicado está disponible hoy para cada creyente – si tan solo creyeran.

Yo veo mucha gente todos los días quienes tienen algo muerto en sus vidas. Puede ser un negocio que ya no tiene vida. Puede ser un matrimonio que ya no tiene amor. Puede ser un cuerpo que ya no tiene fuerzas para disfrutar la vida. Puede ser tu chequera que se ve sin vida en estos días. Lo que sea – no es esperanza del mas allá. Nosotros, como coherederos con Jesucristo tenemos acceso al poder de la resurrección.

Esto puede sonarte extraño. Déjame hacerte esta pregunta; ¿estás tú en Cristo? Sí, claro que estamos. La Biblia dice que Él es la resurrección y la vida. LA resurrección y la vida. Si tú estás en Él, estás en la resurrección y estás en la vida. Si tú estás en Él – Él está en ti.

Resurrección significa levantarte, o un levantamiento. Vida significa el estado de quien está lleno de vitalidad. También significa la plenitud absoluta de la vida. Tú tienes la autoridad y la capacidad de lograr que cualquier cosa que parezca estar muerta en tu vida pueda levantarse y poseer la vitalidad y la absoluta plenitud de la vida. ¡Wau! Qué increíble poder Dios nos otorgó en resurrección.

Sé que estás pensando ‘Sé que Jesús pueden levantar a los muertos, pero no a mí’. Entonces tú necesitas volver a leer tu Biblia – todo el poder y autoridad en que Jesús caminó ha sido entregado a nosotros. Él dijo que podríamos hacer las obras que Él hizo y aún mayores. Nos las han dado a ti y a mí para caminar en el poder de la resurrección. Nos las han dado para hacer que la vida regrese a las cosas. ¿Cómo, tú puedes pedirlo? Del mismo modo Dios lo hizo – del mismo modo que lo hizo Jesús. Veamos en Romanos 4:17

Dios, que vivifica a los muertos y llama a las cosas que no son, como si fuesen. Romanos 4:17

Dios vivifica a los muertos. ¿Qué significa eso? Los hizo vivir. Lo que estaba muerto, Él lo causó a vivir. ¿Cómo Él lo hizo? Llamando a las cosas que no son, como si fuesen. COMO SI FUESEN. Si obtienes una palabra en el espíritu de este mensaje – deja que sea – como si fuesen. Fuesen se refiere a una acción del pasado – no presente y ciertamente no es futuro.

Tienes que llamarlo como si ya sucedió. Llamarlo significa hablarlo en voz alta o a pronunciarlo en voz alta. También significa darle un nombre. Darle un nombre a tu cuenta de cheques, llamarla hasta el desbordamiento y sobreabundancia. Llámala como que ya está completa. Llámala como que ya está próspera.

Dale a tu matrimonio un nombre – llámalo un matrimonio piadoso – bendecido por Dios – llámalo lleno del amor de Dios. Dale un nombre a tu cuerpo – llámalo sano y pleno. Llámalo fuerte y lleno de vitalidad.
Dale un nombre a esas cosas que necesitan vida en ellas – pero lo que sea que hagas – llámalo como que ya está hecho. En lugar de decir ‘Dios me esta sanando’ di ‘Dios me ha sanado’. En lugar de decir ‘Dios está restaurando mi matrimonio’ di ‘Dios ha curado mi matrimonio y mi cónyuge me ama más ahora que ella lo hizo el día que nos casamos.’ En lugar de decir ‘Dios va a satisfacer mis necesidades’ di ‘Dios ya ha suplido todas mis necesidades y tengo más prosperidad que la que necesito’. Comienza a declarar las cosas como ya hechas y luego niégate a echarte atrás de tu confesión.

Tu tienes el poder y la autoridad para acelerar las cosas que están muertas – sólo tienes que llamarlas como si ya fueran. Es así de simple – apenas un cambio de palabras. Y la vida volverá a esa cosa – tiene que volver. No tienes otra opción – la vida o la muerte seguirán tus palabras – habla vida.

Permíteme compartir un testimonio contigo hoy. Tengo una amiga que estaba tratando de perder peso. Ella dejó de comer comida chatarra y comenzó a tomar agua en vez de coca cola y se estaba ejercitando todos los días. Pero ella no estaba viendo ningún resultado y decía ‘Yo he cambiado todo esto y no he perdido ni un poco de peso.’ Entonces Dios la convenció de lo que ella decía y comenzó a decir ‘He perdido peso’. Una oración simple – llamándolo como si fuese – como si ya – fuese. A la mañana siguiente ella había perdido 2 libras y ha continuado perdiendo peso. ¿Por qué? Debido a los efectos de sus palabras – tienen que seguir lo que ella habla – no tienen otra opción. Ese es el poder de nuestras palabras. Ese es el poder increíble en el que andamos. Tú tendrás lo que digas.

¿Necesitas resurrección en alguna área? ¡Llámala! Dale un nombre y llámala adelante. Y vendrá. Tu puedes acelerar cada cosa muerta en tu vida y comenzar a experimentar la vida a tu alrededor – la absoluta plenitud de la vida de Dios – ahora, ¡quién no quiere eso!

Oración para hoy: ¡Padre! ¡Llamamos a la vida en los lugares muertos de nuestras vidas! Hablamos vida a relaciones y matrimonios y las finanzas en el nombre de Jesús. Damos esperanza donde no hay ninguna. ¡Confiamos en ti Jesús!

Resurrection

¡Visita nuestro sitio web!